Actividad de los Ventrículos como Bombas.
El llenado de los ventrículos se debe al aumento moderado de presión que se ha generado en las aurículas durante la sístole ventricular inmediatamente abre las válvulas AV y permite que la sangre fluya rápidamente hacia los ventrículos. Ha esta acción se le denomina de llenado rápido de los ventrículos. El periodo de llenado rápido dura aproximadamente el primer tercio de la diástole. Durante el tercio medio de la diástole normalmente solo fluye una pequeña cantidad de sangre hacia los ventrículos; sangre que sigue drenando hacia las aurículas desde las venas y que pasa a través de las aurículas directamente hacia los ventrículos. En el último tercio de la diástole las aurículas se contraen y aportan un impulso adicional al flujo de entrada de sangre hacia los ventrículos; este fenómeno es responsable de aproximadamente el 20% del llenado de los ventrículos durante cada ciclo cardiaco.
Vaciado de los ventrículos durante la sístole.
Inmediatamente después del comienzo de la contracción ventricular se produce un aumento súbito de presión ventricular, lo que hace que se cierren las válvulas AV. Después de 0.02 a 0.03 segundos el ventrículo acumula una presión suficiente para abrir las válvulas AV semilunares contra las presiones de la aorta y de la arteria pulmonar. Por esto, durante este periodo se produce contracción en los ventrículos, pero no vaciado. A esto se le denomina periodo de contracción isovolumica o isométrica.
Lo que quiere decir que se produce aumento de la tensión en el músculo, pero con un acortamiento escaso o nulo de las fibras musculares. El periodo de eyección es cuando la presión ventricular izquierda aumenta ligeramente por encima de 80 mmHg y la derecha encima de 8 mmHg, las presiones ventriculares abren las válvulas semilunares inmediatamente comienza a salir la sangre de los ventrículos, de modo que aproximadamente el 70% del vaciado de la sangre se produce durante el primer tercio del periodo de eyección y el 30% restante del vaciado durante los dos tercios siguientes. Por lo tanto el primer tercio se denomina periodo de eyección rápida y los dos tercios finales periodo de eyección lenta. Al final de la sístole comienza súbitamente la relajación ventricular. Lo que permite que las presiones intraventriculares derecha e izquierda disminuyan rápidamente.
Las presiones elevadas de las grandes arterias que se acaban de llenar con la sangre de los ventrículos que se han contraído empujan inmediatamente la sangre de nuevo hacia los ventrículos, lo que cierra súbitamente las válvulas aórtica y pulmonar. Durante 0.03 a 0.06 segundos el músculo cardíaco sigue relajándose, aun cuando no se modifica el volumen ventricular, dando lugar al periodo de relajación isovolúmica o isométrica. En este periodo las presiones intraventriculares disminuyen rápidamente y regresan a sus bajos valores diastólicos. Después se abren las válvulas AV para comenzar un nuevo ciclo de bombeo ventricular.
Volumen telediastólico, volumen telesistólico y volumen sistólico.
Durante la diástole, el llenado normal de los ventrículos aumenta el volumen de cada uno de los ventrículos es aproximadamente 110 a 120 ml. Este volumen se denomina volumen telediastólico. Después, a medida que los ventrículos se vacían durante la sístole, el volumen disminuye aproximadamente 70 ml, lo que se denomina volumen sistólico. El volumen restante que queda en cada uno de los ventrículos, aproximadamente 40 a 50 ml, se denomina volumen telesistólico.
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